Hace mucho tiempo en un castillo vivía una señora, era la hija del Rey, un rey mandón, enojón, gruñón y sobre todo egoísta.
Un día, el Rey sin decir las palabras "por favor" ni "gracias", mandó hacer a los pasteleros un helado, y a los heladeros un pastel.
La hija se rió muchísimo y dijo:
-¡Ay papá!, eso te pasa por ser mandón, enojón, gruñón pero sobre todo egoísta...
Y terminando esa frase lo llevó al castillo de la Reina de las nubes del Cielo.
La Reina le cambió la corona al Rey y le dio una esfera, esa esfera le recordó a todo y cada uno de sus antepasados y gracias a eso el Rey fue muuuy feliz.
FIN
*Chelsi Valeria*
Hermoso cuento. gracias por compartirlo (:
ResponderBorrarGracias por comentarlo, saluditos
BorrarFelicidades esta muy bonito el cuento . Te amo Chelsi, estoy muy orgulloso de ti.
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